Las algas comestibles son superalimentos que provienen del mar y de los lagos. Son ricas en vitaminas y minerales, pero sobre todo nos interesan porque aportan otros principios activos, que no encontramos en los alimentos terrestres, y que pueden mejorar, y mucho, nuestro bienestar.
Las algas las podemos encontrar en aguas dulces o saladas, y pueden ser microscópicas, es decir algas unicelulares, o de gran tamaño. Pero algo que coincide en todas las algas comestibles, es que para que resulten beneficiosas para nuestro organismo, han de crecer en las aguas más limpias para evitar que puedan arrastrar pesticidas, herbicidas y otras sustancias tóxicas, ya que algunas algas pueden absorberlas.
Feniletilamina, yodo y otros principios activos son casi exclusivos de las algas comestibles: son un recurso nutricional que nos puede revitalizar y hacernos sentir mejor.
Entre las muchas algas comestibles que existen en la naturaleza, algunas han despertado más el interés de los especialistas, por sus extraordinarias propiedades nutricionales, como son la espirulina, la klamath, la chlorella, el fucus y la kelp.
Espirulina, la reina de las proteínas
La espirulina (Arthrospira sp.) es un alga unicelular de agua dulce, que se encuentra sobre todo en lagos de aguas limpias del norte y centro de África, y también en México.
La espirulina es una de las algas comestibles más consumidas y utilizada desde hace siglos. Uno de los primeros pueblos fue el de los aztecas la recolectaban del lago Texcoco cerca de la Ciudad de México y preparaban con ella pasteles; de hecho hay referencias que explican que los soldados españoles del conquistador Cortés, compraban y comían estos pasteles a diario. Desde entonces siempre ha sido un recurso valioso, que en las últimas décadas ha ganado importancia.
El alga espirulina es extraordinariamente rica en proteínas (60-70%) y una excelente fuente de aminoácidos esenciales, entre los que destaca la fenilalanina y el triptófano. También contiene buenas cantidades de minerales (hierro, cobre y zinc), betacarotenos, antioxidantes y ácidos grasos esenciales como ácido alfa linolénico (ALA), ácido linoleico (LA), ácido eicosapentaenoico (EPA), ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido araquidónico (AA). Gracias a esta riqueza nutricional, esta microalga:
- es antioxidante y fortalece el sistema inmunológico, aumentando la energía y la vitalidad de forma natural;
- mejora el rendimiento deportivo y es un refuerzo para niños y adolescentes por ser una excelente fuente de proteínas y aminoácidos esenciales;
- refuerza de la dieta en personas mayores y convalecientes, para ayudar a recuperar y mantener la forma física, la energía y la vitalidad;
- proporciona saciedad y reduce el apetito, lo que la hace muy adecuada en dietas de control de peso;
- ejerce un efecto positivo sobre la salud cardiovascular, baja la presión arterial y reduce los niveles de colesterol;
- está considerada anticancerígena, de hecho se utilizó en 1986 tras el accidente nuclear de Chernobyl para tratar la radiación de las personas afectadas.
Alga klamath, mejora el humor y el estado de ánimo
El alga klamath (Aphanizomenon flos-aquae) es una de las algas comestibles más especiales. Es un alga unicelular que está considerada un fósil viviente y es muy sensible a los tóxicos medioambientales, motivo por el cual la limpieza de las aguas donde crece se controla concienzudamente. Otra cualidad extraordinaria de esta alga es que solo vive en un pequeño lago llamado Klamath, del cual obtiene su nombre. Este lago está ubicado en el estado de Oregon, en Estados Unidos, mide 161 km de perímetro y tiene profundidad media de tan solo alcanza los 2.4 metros.
Su alto contenido en clorofila y ficocianinas es uno de los puntos clave del alga klamath, pero también lo son su riqueza en proteínas y en aminoácidos esenciales, así como en carotenos y una molécula muy peculiar, llamada feniletilamina, que tiene la capacidad de mejorar el estado de humor y la atención, y de hecho es tan efectiva que se la ha bautizado como la “molécula del amor”, porque cuando la tomamos nos hace sentir felices como cuando estamos enamorados.
El alto aporte de vitaminas y minerales, así como de proteínas y aminoácidos esenciales, hacen que el alga klamath también sea es una excelente ayuda para complementar la dieta de deportistas, personas mayores y convalecientes, así como una buena ayuda en dietas de control de peso y vegetarianas.
Alga chlorella, el alimento ideal
El alga chlorella (Chlorella pyrenoidosa Chick.) pertenece al grupo de las algas verdes y tiene grandes cantidades de clorofila, del mismo tipo que los vegetales terrestres. El alga chlorella está considerada un alimento ideal, porque crece con facilidad con muy pocos recursos, produce grandes cantidades de biomasa y además es muy nutritiva.
El alga chlorella ha mostrado ser útil para ayudar a desintoxicar el organismo, estimular el sistema inmune, mejorar las digestiones y normalizar el metabolismo del azúcar.
Su riqueza en nutrientes, incluidos la vitamina B12, hizo que el cosmonauta soviético Yury Viktorovich Romanenko la llevara al espacio para probar sus virtudes y comprobar si podría ser una alternativa para cultivarla y utilizarla como alimento en largos viajes espaciales.
Fucus, activa tu metabolismo
El fucus (Fucus vesiculosus) es una alga marrón típica de las aguas frías del océano Atlántico. Su nombre científico deriva de que esta alga forma unos talus largos y planos donde se desarrollan unas vesículas llenas de aire que la ayudan a flotar.
Hace siglos, los médicos recomendaban a sus pacientes consumir alga fucus para reforzar su nutrición ya que esta alga es un auténtico concentrado de nutrientes, entre los que destacan yodo, calcio, hierro, magnesio, provitamina A, ácido fólico, ácido ascórbico, vitaminas del grupo B, proteínas, polifenoles, alginatos, ficocoloides y fenoles.
Además de nutritiva, el alga fucus se empezó a utilizar en el siglo XIX para mejorar el rendimiento de las dietas de adelgazamiento, porque es un alga muy rica en mucílagos que captan agua y se hinchan aumentando de volumen y dándonos la sensación de saciedad, además estos mucílagos mejoran el tránsito intestinal y pueden secuestrar las grasas de la dieta, y por si fuera poco, el alga fucus es una buena fuente de yodo, un mineral esencial para mantener activo nuestro metabolismo energético y quemar grasas.
Alga kelp, te da energía
Bajo el nombre de kelp no encontramos un alga, sino que es un nombre que engloba a varias especies de algas comestibles de los géneros Laminaria y Ascophyllum, popularmente conocidas como algas pardas o feófitos. Las algas kelps viven en aguas marinas poco profundas, limpias y próximas a la costa del norte de Europa, América, Asia y sur de África y Oceanía, y crecen formando largas cintas de hasta 30 a 40 metros de longitud.
Las algas kelp son famosas por aportar gran cantidad de micronutrientes difíciles de encontrar en otros alimentos, sobre todo el yodo, mineral deficitario en la población española e imprescindible para prevenir el bocio (hipotiroidismo) y favorecer el correcto funcionamiento de la glándula tiroides, así como cantidades significativas de fibras, calcio, magnesio, fósforo, potasio, cobre, cinc, ácido fólico y vitamina E y vitamina K. Gracias a esta atípica composición, el alga kelp ayuda a:
- Nutrir y reforzar el pelo, las uñas y la piel, aportándoles vitalidad y belleza.
- Reforzar el organismo y mejorar funciones como la inmunitaria.
- Mantener activo el metabolismo energético.
- Mejorar las dietas de adelgazamiento gracias a su efecto saciante.
Lee también: Las propiedades benéficas de las “verduras acuáticas”
¿Quieres saber más sobre plantas y complementos? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe todas las noticias de tu interés directamente a tu buzón.