Bailar: la mejor forma de rejuvenecer

Ballare: il modo migliore per ringiovanire
Ballare è sano, perché, oltre a tonificare il tuo corpo, tonifica e armonizza tutta la tua vita.

Coordinar ritmo, tiempo, expresión corporal, resistencia cardíaca, respiración, precisión, oído, funciones motoras, gracia y disciplina a la vez requiere de un esfuerzo físico y mental increíble.

Imagínate todo esto sucediendo en un mismo segundo: parece una pericia sobrenatural, sin embargo el cuerpo humano ha sido diseñando para realizar esta función simultánea de forma natural.

Bailar es sano, porque, aparte de poner a tono tu cuerpo, pone a tono y en armonía toda tu vida. Y más: una tarde o una noche de baile equivale a una semana de caminata (de 2 horas diarias). Por tanto, la resistencia obtenida beneficia también tu resistencia, tanto en las labores de casa como en las de tu profesión.

Si no sabes qué danza quieres aprender toma nota de los siguientes consejos:

  • Tango
    Es el baile de los enamorados. Tienes dos excusas para aprenderlo: si has conocido a alguien interesante y deseas compartir con esa persona un lenguaje artístico e íntimo, o si no conoces a nadie y deseas encontrar en tu pareja de baile a un amigo o amiga especial. Emociones: pasión, autoestima, elegancia.
  • Salsa
    Es el baile de la sensualidad. Aunque el sugerente movimiento de caderas obedece a un ritmo ágil, no deja de ser un encuentro romántico. Aprenderlo es un reto, ya que más que técnica se necesita sentimiento y un lenguaje corporal común. La salsa es un arte que mezcla magistralmente la alegría con el amor. Emociones: unidad, amor, alegría.
  • Mambo
    Es el baile de las estrellas. El mambo ha inspirado libros y grandes películas de la historia. Su ritmo tropical, sus pausas, tiempos y contratiempos hacen que sea ideal tanto para la danza como para la interpretación dramática; por ello, además de ser un baile, es todo un espectáculo. Emociones: divismo, refinamiento, clase.
  •  Jazz
    Es el baile de los creativos y vanguardistas. En jazz no se ha escrito todo, es más bien como un libro sin terminar que acepta aportaciones de todo aquel que se atreve a practicarlo. Requiere unas cuantas pautas técnicas, pero sobre todo mucha creatividad. Emociones: libertad, jovialidad, poder.
  • Rock and roll
    Fue el baile de los más atrevidos, y ahora es el baile de los maestros. Aprenderlo es una exquisitez, ya que es vistoso y fácil para personas de cualquier edad. Es un ejercicio ideal para la tercera edad porque desarrolla destrezas físicas sin llegar a un esfuerzo extremo. Anímate y sigue los pasos de Elvis. Emociones: furor, alegría y precisión.
  • Bailes étnicos
    Son los bailes que nos hacen viajar y amar otras culturas. Los bailes chinos, la chacarera de Argentina, los caporales de Bolivia, los ritos musicales de Australia y África, la cueca de Chile, las danzas cherokee de Estados Unidos o el zapateo irlandés invitan a cualquier persona a conocer el origen de estos bailes, ya sea viajando o aprendiéndolos. Por ejemplo, cada vez más personas se apuntan a clases de danza del vientre y acaban quedando fascinadas por la cultura árabe. Danzar es conocer, y conocer es amar. Emociones: espiritualidad, añoranza, fortaleza.
  • Hip hop
    Es el baile por excelencia de la juventud. Cada vez son más los adolescentes que se apuntan a grupos principiantes y profesionales de hip hop, un ritmo de origen afroamericano y de aceptación mundial. Para practicarlo necesitas estar en buena forma y tener mucha resistencia cardíaca. Emociones: rebeldía, poder, libertad.
  • Step dance
    Es el baile de la música sin música. Consiste en crear ritmo y melodía con el golpe de las manos y los pies. A veces también se pueden incluir objetos cuyo sonido (al ser golpeados) sea adaptable al montaje. Si quieres experimentar algo nuevo y fuera de serie, infórmate sobre este arte y busca un lugar donde puedas aprenderlo. Emociones: creatividad, juego, curiosidad.