En la cúrcuma se concentran gran cantidad de principios activos y antioxidantes que ayudan calmar el dolor relacionado con los procesos inflamatorios, como las artritis y reumatismos, que parecen emerger con la bajada de las temperaturas.
La cúrcuma es uno de los ingredientes principales del curry y durante siglos ha sido el remedio milagrosos del que se aprovechaba la medicina ayurvédica para tratar un sin fin de enfermedades y problemas de salud. Pero sus virtudes han empezado a ser reconocidas en todo el mundo y se está convirtiendo en uno de los recursos naturales más efectivos para ayudar a aliviar distintos dolores y molestias.
Curcumina su mayor tesoro
La cúrcuma (Curcuma longa) es una planta asiática que en las últimas décadas ha despertado el interés de médicos y científicos, debido a que en su rizoma se encuentra principios activos con unas propiedades antioxidantes excepcionales. De estos principios destaca la curcumina, con la cual se han hecho cientos de estudios que están demostrando que es una sustancia antioxidante y antiinflamatoria muy útil para aliviar multitud de enfermedades.
Dolor e inflamación
La cúrcuma es especialmente útil para aliviar las molestias articulares, como artrosis y problemas reumáticos, ya que ejerce una potente acción antiinflamatoria. De todos sus componentes, la curcumina es la principal responsable de esta respuesta, ya que esta sustancia reduce la producción de prostaglandinas inflamatorias y además estimula dos enzimas, la glutatión transferasa y la glutatión peroxidasa, que ayudan a regular los procesos inflamatorios.
Pero esto no es todo, a estos beneficios hay que sumar otro de gran importancia, a diferencia de muchos otros compuestos antiinflamatorios, tanto naturales como sintéticos, la cúrcuma y su componente principal, la curcumina, no genera irritación gástrica ni tiene efectos en el sistema nervioso central.
¿Quieres saber más sobre como cuidar tus articulaciones? Lee este post
La cúrcuma tienen un poder antiinflamatorio similar al de los corticoides, pero sin sus efectos secundarios, por lo que es de gran ayuda para aliviar los dolores articulares crónicos
Adiós radicales libres
La cúrcuma es una gran limpiadora de radicales libres, tanto los que se producen durante las reacciones inflamatorias, como los que se forman durante el ejercicio físico, la exposición al sol, los periodos de estrés, etc. Estas sustancias reactivas si se acumulan o producen en grandes cantidades a lo largo del tiempo pueden dañar, moléculas, tejidos y órganos. Gracias a su potente acción antioxidante, la cúrcuma resulta tan conveniente para prevenir y reparar daños en el organismo, sobre todo los que se deben a un daño acumulativo.
- Trata la aterosclerosis, ya que regula los niveles de colesterol en sangre y sube los niveles de antioxidantes.
- Protege a órganos, tejidos e incluso a la sangre del daño causado por unos niveles altos de glucosa en sangre (diabetes).
- Cuida el hígado reduciendo la inflamación y la acumulación de lípidos.
- Preserva las funciones pancreáticas y previene el daño oxidativo.
- Cuida las funciones estomacales e intestinales, previniendo la aparición de úlceras y regulando la función inmune intestinal.
- Previene daños en el ADN y el desarrollo de tumores.
- Trata problemas respiratorios de origen inflamatorio, como el asma.
Un paso adelante
La cúrcuma la podemos tomar en diferentes formas:
- Como especia, aunque es la forma que nos aporta menor cantidad de antioxidantes.
- Como extracto seco de raíz de cúrcuma con una riqueza en curcumina estandarizada, que será más activo cuanto mayor cantidad de curcumina aporte.
- Como extracto más biodisponible que favorece una asimilación y absorción más eficiente, como es el caso de Longvida®.
¿Te ha gustado este post? Suscríbete a nuestro boletín de noticias así recibirás las mejores recetas, nuestras últimas noticias y las tendencias más novedosas para disfrutar de una vida más saludable: www.santiveri.com/es/newsletter.