El ritual del té ha trascendido a todo el mundo y ahora somos muchos los que dedicamos unos minutos a prepararnos una infusión tan tradicional como esa, para que nos reconforte y no gana sentir mejor y más felices.
Los tés y las infusiones son reconfortantes, nos aporta muy pocas calorías y hay variedades para todos los gustos, con teína: Té verde, blanco, negro o rojo, y sin teína: menta, melisa, manzanilla, …
¿Infusiones o tés?
Hay tres términos que usamos de un modo muy similar pero que no quieren decir exactamente lo mismo. Infusiones y tisanas, hacen referencia a la preparación de plantas, sumergiendolas en agua muy caliente para liberar sus aromas y principios activos, pero muchas veces asignamos este significado también a los tés, que en realidad son infusiones elaboradas con la plata del té (Camellia sinensis). Así cuando hablamos de una bebida elaborada con manzanilla, menta o hinojo, deberíamos hablar de infusiones o tisanas, y no de tés.
Cómo preparar una infusión
Preparar infusiones no tiene demasiado secreto, pero sí algunas claves que nos permitirán obtener una bebida más reconfortante y rica.
El agua, cuanto más pura sea, mejor, ya que permitirá extraer los aromas y sabores de las plantas sin añadir regustos extraños. Puedes optar por agua mineral o filtrada.
La temperatura importa y mucho ya que los principios vegetales que se disuelven en agua, salen mejor cuanto más caliente está esta. Pero es importante diferenciar entre añadir agua hirviendo sobre la planta y hervir la planta directamente. Si estamos preparando una infusión de hojas o flores, es mejor añadir el agua caliente y no hervir, así extraemos sustancias sin estropearlas con el hervido. En cambio si lo que usamos es una raíz o corteza (regaliz, canela, etc.) vale la pena hervir.
El tiempo es básico porque no todos los principios activos de las plantas se liberan a la misma velocidad. Por ejemplo en el caso del té, la teína se libera en dos o tres minutos, mientras que los taninos tardan entre 4 y 6 minutos. Un té de solo 2 o 3 minutos será más estimulante que uno que haya infusionado 6 minutos, ya que los taninos hacen que la teína sea menos activa, y por tanto el té menos excitante.
Tú ritual del té
Tomar una infusión o un té puede ser toda una experiencia si la rodeas del ritual apropiado. En eso consiste precisamente el ritual del té, en prepararlo invirtiendo el tiempo necesario y siguiendo todo un delicado protocolo que nos permite relajarnos para finalizar tomando una infusión con una esencia especial.
Pues eso mismo puedes hacer tú cuando prepares tu infusión preferida. Resérvate un momento de relax, un lugar confortable y si te apetece la compañia de buen amigo, pero sobre todo busca los mejores ingredientes. ¿Sabías que hay infusiones biológicas? Pues sí, puedes hacerte con una infusión de origen bio, que a su sabor, aroma y principios activos, suma el no tener restos de herbicidas ni pesticidas. Y cuando lo tengas todo listo, cierra los ojos y degusta con plena atención. El resultado te encantará.
Algunas infusiones para elegir
La gama de Infusiones bio crece, y se suma a la gama de Infusiones bio de Sanaflor, así que ahora ya ahora puedes elegir:
Manzanilla bio: sobremesas más placenteras
Tomillo bio: aromático y reconfortante
Cola de caballo bio: líquidos en equilibrio
Tila bio: serenidad y relax
Salvia + melisa bio: equilibrio y calidez
Hinojo bio: divino y placentero
Menta bio: fresca y eléctrica
Anís verde · bio: intenso y ligero
Té Chai bio: exótico y picante
Té al limón bio: caprichoso y potente
Té verde bio: descarado y energizante
Té Classic: educado y refinado
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