Regálate un baño: relajante, terapéutico, reconfortante…

Baño, mucho más terapéutico de lo que piensas

La cultura del baño ha trascendido los siglos y las culturas, y sigue siendo mucho más que sumergirse más que un acto de higiene. Hoy en día contamos con balnearios y spas que nos permite disfrutar de estos placeres acuáticos.

El simple hecho de sumergirnos en agua caliente ya resulta reconfortante y terapéutico, y es algo que podemos hacer en casa, si disponemos de una bañera. Pero nosotros vamos a ir un poco más allá. Te vamos a dar algunas pautas para que le saque más provecho, aún, a esos minutos de inmersión.

Las infusiones concentradas y los aceites esenciales son componentes extraordinarios si quieres que tu baño sea aún más relajante y terapéutico.

Revitaliza el ánimo

Prepara una infusión con unos 100 gramos de romero en un litro de agua. Deja reposar entre 5 y 10 minutos y filtra. Prepara la bañera y vierte esta infusión. Si no dispones de hojas de romero o de bolsitas de infusión, en lugar de la infusión puedes añadir unas 20 a 30 gotas de aceite esencial al agua de la bañera. El romero (Rosmarinus officinalis) es venotónico y estimulante, por lo que su aroma te ayudará a sentirte más revitalizado.

Relajante y calmante

El simple hecho de sumergirte en agua caliente ya relaja el cuerpo y serenar la mente, pero si además añades una infusión concentrada de manzanilla, preparada con unas 5 bolsitas de manzanilla en unos 2 litros de agua, incrementarás este efecto sedante. Además la manzanilla (Matricaria chamomilla) tiene propiedades cicatrizantes, emolientes y antisépticas, que te ayudarán a aliviar afecciones como erupciones, eccemas y otras molestias de la piel.

Si no dispones de manzanilla, otra forma de hacer tu baño más relajante es añadiendo de 10 a 20 gotas de aceite esencial de lavanda o espliego (Lavandula angustifiolia) cuyo aroma es especialmente sedante y relajante, además de ayudar a cuidar la piel.

Congestión nasal

En invierno los resfriados son más habituales. Si estás congestionado puedes hacer vahos con eucalipto para despejar las vías respiratorias, pero también te puede ayudar si añades el aceite esencial del eucalipto (Eucalyptus globulus) al agua de la bañera. Bastará con unas 20 a 30 gotas añadidas al agua calentita, para ayudarte a limpiar las vías respiratorias y previene enfermedades respiratorias, gracias a sus propiedades antisépticas.

Otra planta que ayuda a despejar la nariz y las vías respiratorias es el tomillo (Thymus vulgaris). Su aceite esencial añadido a la bañera, unas 20 a 30 gotas, resulta expectorante, antitusígeno y balsámico, muy útil para aliviar sinusitis, laringitis, catarros, y tos espasmódica.

Lumbalgia y contracturas

El frío también hace más frecuente las lumbalgias y las contracturas musculares. Si ese es el caso, sabrás que el calor es uno de los mejores remedios para descontracturar los músculos, y por supuesto una bañera calentita te dará el calor que necesitas. Para aliviar aún más tus músculos y favorecer su relajación, añade unas gotas de aceite esencial de lavanda o espliego (Lavandula angustifiolia), las propiedades calmantes de esta planta te ayudarán mucho.

Piel irritada

Si tu problema es que tienes la piel irritada y con picazón, ya sea por el frío, el viento o por cualquier tipo de roce, aprovéchate de la avena. Sí, la harina de avena, o en su defecto los copos de avena triturados, resultan calmantes y regeneradora de la piel. Prepara la bañera y vierte unas tazas de harina de avena, mejor si es bio, y sumérgete. Veras como sales con la piel más calmada, hidratada y suave.

Para un baño perfecto

Si finalmente te has animado a tomarte ese baño especial, prepara un poco el escenario para que todo sea perfecto, procurando que:

  • El cuarto de baño esté calentito y resulte confortable.
  • Si te es posible, baja un poco la intensidad de la iluminación para que te resulten aún más relajantes.
  • Ponte música tranquila, de la que más te guste. Por supuesto, enchufa tu equipo de música alejado de la bañera para no tener accidentes.
  • Ten preparada una toalla grande o un albornoz que te sean reconfortantes para que te arropen cuando salgas de la bañera.

Después de estos consejos, prográmate una sesión de spa casero y a disfrutar.

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