Salud femenina y masculina, los suplementos indispensables

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Hombres y mujeres podemos compartir dieta y hábitos durante toda la vida, pero en momentos concretos, como durante la adolescencia, el embarazo o la madurez, la salud femenina y masculina puede verse en riesgo. Las plantas medicinales nos ayudan en estas etapas a prevenir problemas y recuperar el bienestar.

A medida que los años pasan, nuestras necesidades nutricionales cambian, pero además en función de nuestro sexo pasamos por distintas etapas que requieren un cuidado y mimo especial. A esto tenemos que sumar que debido a las diferencias anatómicas y fisiológicas entre hombres y mujeres, hay molestias y enfermedades que son más habituales e incluso exclusivas de cada sexo.

Las plantas medicinales son un recurso muy útil para ayudar a cuidar la salud femenina y masculina, algunas incluso pueden ayudar a ambos sexos a la vez, como las isoflavonas de la soja (Glycine max) que han demostrado ser útiles tanto para ayudar a prevenir los trastornos de la menopausia en la mujer (sofocos, osteoporosis, etc.), como el cáncer de próstata en el hombre, o la maca (Lepidium meyenii), que mejora la vitalidad sexual tanto de hombres como de mujeres.

Para ellas

La etapa fértil de la mujer es un periodo crítico en la salud femenina. Muchas de ellas sufren molestias de distinta intensidad durante el ciclo menstrual (síndrome premenstrual, SPM) y además es durante esta etapa cuando deben cuidar su salud para prevenir problemas en la menopausia y la madurez. Las plantas medicinales son grandes aliadas para garantizar una buena salud femenina.

Onagra (Oenothera biennis): de las semillas de esta planta se extrae un aceite muy rico en ácido gamma-linolénico (GLA) que ayuda a regular el ciclo menstrual, prevenir el síndrome premenstrual (dolor, nerviosismo, estreñimiento), reducir los síntomas de la menopausia (sofocos, irritabilidad, problemas de la piel) y embellecer la piel y tratar problemas como eccemas y sequedad.

El ácido gamma-linolénico de la onagra alivia los síntomas provocados por la pérdida de estrógenos en la menopausia mejorando la salud femenina.

Salvia (Salvia officinalis): es una planta aromática usada desde la antigüedad para estimular la menstruación y potenciar la fertilidad. En la actualidad sabemos que esta planta tiene esteroles vegetales que regulan el ciclo menstrual y calman los espasmos y dolores menstruales. Combinada con melisa, mejora el ánimo y favorece la relajación.

Arándanos rojos (Vaccinium macrocarpon): son muy ricos en proantocianidinas unas sustancias que ayudan a prevenir y tratar las cistitis (infecciones urinarias) a las cuales son tan propensas las mujeres. Tomar 36 miligramos de proantocianidinas cada día durante al menos 3 meses ayuda a prevenir la cistitis y reduce a la mitad la probabilidad de desarrollar una cistitis reincidente.

8 Trucos para prevenir la cistitis

Gayuba (Arctostaphylos uva-ursi): esta planta ayuda a equilibrar la flora intestinal alterada, lo que contribuye a reducir el riesgo de infecciones urinarias. Por ese motivo esta planta se incluye muchas veces en complementos de probióticos.

Para ellos

El talón de Aquiles de la salud masculina es la próstata, sobre todo a partir de los 40 años. Las mejores plantas para mantener la salud y función de esta glándula, y aliviar las molestias urinarias son:

Sabal serrulata (Serenoa repens): sus ácidos grasos y fitoesteroles, favorecen la descongestión la vejiga y la uretra, y alivian la inflamación y los procesos oxidativos que provocan el crecimiento irregular de la próstata.

Calabaza (Cucurbita pepo): sus semillas son muy ricas en ácido linoleico, ácido oleico y vitaminas de tipo E y A, además de hierro, zinc, magnesio y selenio, que ayudan a frenar el crecimiento de la próstata.

Epilobio (Epilobium angustifolium): tiene principios activos que podrían ayudar a desinflamar la próstata.

Ortiga (Urtica dioica L.): la raíz de ortiga tiene lignanos, fenoles, esteroles y lecitinas que contribuyen a tratar problemas urinarios y prostáticos.

Cola de caballo (Equisetum arvense ): tiene sales de silicio, flavonoides, fitoesteroles y ácidos fenólicos muy útiles para aliviar la inflamación del tracto urinario.

Abedul (Betula pendula): sus hojas contienen flavonoides, derivados triterpénicos y sales potásicas para el lavado de las vías urinarias.

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